Lo que pasamos por alto de los límites personales

Hace tres meses decidí que era momento de dejar ir mi primer consultorio. Y ésta es una carta de cierre en honor a él

Tener en mente una forma de interactuar, una actitud, un proyecto.. todo movimiento de vida conlleva una gran responsabilidad. Por lo cual si bien sí es importante abrirse puertas, también es importante poder levantar paredes que te permitan ver los límites de dicho espacio. De dicho objetivo.

Porque de lo contrario, para empezar, las puertas no tendrán cómo sostenerse y por lo tanto no te servirán de mucho. O de nada.

Y si, a veces pareciera que las paredes no permiten ver más allá. Pero ¿no será más bien que nos invitan a mirar en el interior de éstas? Es decir a darnos chance de reenfocarnos en nuestro alrededor, antes de querer mirar en otros lados.

Cuesta trabajo cuando la mente te pide seguir pensando. Pero por cuidar de ella y de tí mismx, es que necesitas hacerle caso de manera organizada y consciente.

Un ejemplo de ello sería el concretar un proyecto e intentarlo de las diferentes formas posibles, antes de decidir despedirte de éste. Pero dentro del mismo proyecto es necesario reconocer las virtudes desde las cuáles lo escalarás y los momentos en los que tus áreas de oportunidad te harán dar un paso atrás. Para prepararte o bien para hacer lo que te sea posible desde lo que ya conoces.

Esos son los límites personales internos. Unos que posiblemente pocos voltean a ver pero que son super importantes.

Los límites personales no son solo hacia otras personas, sino también para unx mismx. Y esos son los más importantes, ya que nos permiten ser realistas y responsables sobre el cómo del para qué y del qué.

Nos hemos enseñado a reconocer y expresar lo que permitiremos y lo que no de otras personas, pero se nos complica regresarnos a ver a nosotrxs mismxs y el cómo nuestras acciones pueden realmente dirigirnos o más bien alejarnos de esa forma de ser o de relacionarnos que deseamos.

Voltearnos a ver y sermonearnos un poco de manera respetuosa, para poner las paredes internas necesarias y mantener puertitas cerradas (temporalmente o no) es parte del autocuidado. Y reconocer el efecto que ésto tendrá en las otras personas, es responsabilidad afectiva.

Así que si.. la invitación de hoy es a reconocer tus límites internos por amor a tí y a las demás personas o ambientes en los que aportas. Recuerda mantener un rol activo en ésta sociedad y promover la cultura de la salud mental, empezando por la tuya para ser el espejito en el que otras personas se reflejarán cuando estén listas.

Anterior
Anterior

Eres más que tu estrés